Cómo sobrevivir al primer día de cole
como hacer la adaptación más sencilla y de manera positiva.
El primer día de cole puede ser un momento estresante y difícil tanto para los padres como para los hijos. Para ellos es un cambio que no acaban de entender y para nosotros como padres puede ser estresante y algo difícil y lo que queremos es que todo salga bien y que el periodo de adaptación sea lo mas llevadero y positivo posible.
Es importante empezar con la adaptación idealmente 1 semana antes del gran día, de esta manera será todo más gradual. Algunos cambios que pueden hacerse son:
- Ajustar los horarios de la cena y el momento de ir a la cama y establecer un horario rutinario que se corresponda con el que deberá llevar el niño una vez empiece el cole
- Antes de ir a la cama hacer actividades más relajadas como la lectura. El niño estará más relajado antes de ir a la cama y además volverá a coger el habito de la lectura.
- Rencontrarse con sus amigos después de las vacaciones puede ser una buena manera de motivar al niño para la vuelta al cole
- Preparar la mochila juntos y comprar (en caso de ser necesario) material escolar que pueda hacerle sentir emoción y ganas por empezar
- Ir hablando del colegio, sus profesores y todo lo que irá haciendo y aprendiendo a lo largo del año en el colegio
La noche previa es sin duda muy importante. Algunos de nuestros consejos serían:
- Preparar un buen baño y que el niño se vaya a dormir temprano. Es importante que el niño haya descansado para afrontar el día de la mejor manera posible.
- Hablar. Es muy importante dejar que el niño se exprese y diga como se siente y cuales son sus miedos. Mantener una conversación, escucharlo y reconfortarle si es necesario, puede ser clave.
Una vez llega el gran día, es importante mantener la calma y ser lo más positivos posible:
- Levantarse con tiempo. Puede ser estresante para ambos ir con prisas. Es recomendable levantarse un poco antes para que pueda prepararse tranquilamente.
- Un buen desayuno. Es importante para que el niño se sienta alegre y con energía para afrontar el día.
- La despedida: estás no deben ser demasiado largas. Deben ser optimistas y cariñosas. Es importante no desaparecer así de repente, el niño debe sentirse acompañado ya que sino puede sentirse abandonado.
- Celebrar. El primer día es duro, así que es importante celebrar el esfuerzo que hacen. Un desayuno, una merienda, un rato en el parque o en casa de un amigo pueden hacer que el niño este motivado para el día siguiente.
Y vosotros… ¿cómo afrontáis el primer día con los peques?